Curas pederastas: las puertas del infierno hacia la abominación de la desolación

XIII. El caso de Marcial Maciel y los Legionarios de Cristo

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Introducción
I. El camino ancho y el angosto
II. El sacerdocio de Cristo
III. El sacerdote y los niños
IV. El pecado en general
V. Los pecados que claman justicia al cielo y las abominaciones
VI. El sacerdote y el pecado
VII. La correcta acción del cristiano frente al pecado personal y del prójimo
VIII. El Abuso sexual infantil
IX. Los curas pederastas
X. El pecado de los sacerdotes pederastas y pedófilos
XI. La mentira
XII. La complicidad
XIII. El caso de Marcial Maciel y los Legionarios de Cristo
XIV. Intentan desvirtuar la lucha del Papa contra pederastas
XV. Legionarios, cómplices de Marcial Maciel
XVI. La abominación de la desolación
XVII. Los mentirosos
XVIII. Las Puertas del Infierno
Conclusiones
Luis González
Orden de Caballeros Crucíferos
Viacrucis de los Caballeros Crucíferos
Cantos Gregorianos
Sueños del fundador de los Crucíferos

XIII. El caso de Marcial Maciel y los Legionarios de Cristo

 

Desde la década de los 70s, en México en círculos de organizaciones de la ultra derecha mexicana se mencionaba al padre Marcial Maciel  Degollado, fundador de una congregación denominada  “Legionarios de Cristo”, como víctima de persecución por parte de la conjura judeo-masónica en contra de la Iglesia Católica, debido a que su congregación era la única que formaba sacerdotes en la más firme tradición de la Iglesia Católica.

 

A decir de algunos prominentes representantes de la derecha, tal versión también apareció en artículos de “La Hoja de Combate”, emitida por Editorial Tradición, propiedad de la familia Abascal.  Dicha editorial hizo una gran labor al publicar libros de teología, filosofía e historia de México y no tuvo gran difusión sino hasta el sexenio de Vicente Fox Quezada (2000-2006), cuando se observó que sus textos se encontraban en todas las librerías católicas y muchas no religiosas también, en el país. Antes de ello se tenía como una editorial radical.

 

“La Hoja de Combate” era una publicación quincenal o mensual en la que escribían notables representantes de la derecha radical de México, tales como Salvador Abascal, su fundador  y sus hijos, Salvador Borrego y Celerino Salmerón y otros. Se distribuía por correo a los suscriptores, hasta el año 2000, cuando por una disputa familiar dejó de publicarse.

 

Durante las décadas de los 70, 80s y 90s,  en sus páginas aparecieron varios artículos que hacían alusión a los “ataques” que sufría el padre Marcial Maciel, debido a que a juicio de los representantes de la derecha en México, su congregación era la única que dentro de la Iglesia Católica mantenía la ortodoxia y las enseñanzas de la conjura judeo- masónica y daba a sus religiosos una extraordinaria formación apologética, que los preparaba para ser los únicos baluartes de la verdad en un ambiente impregnado de progresismo religioso y marxismo rociado con agua bendita.

 

Tal defensa se daba porque en algunos periódicos aparecieron durante esas décadas,  algunas notas informativas en las que se hacia referencia a las denuncias que las víctimas de Marcial Maciel y sus esfuerzos por ser escuchados por las autoridades eclesiásticas.

 

Evidentemente la mascara de ultraconservador que ostentó Maciel, sirvió para engañar hasta los más celosos vigilantes de la moral cristiana en México.

 

No fue sino hasta que por un lado, la revista mexicana “Contenido” y por otro los periodistas Carmen Aristegui, Ciro Gómez Leyva y Denise Dresser con entrevistas a los ex-sacerdotes víctimas de Maciel, que el asunto cobró relevancia en México.

 

Cabe señalar que fue a partir de entonces y con dichos materiales que los periodistas mencionados obtuvieron fama y prestigio, sobre todo Carmen Aristegui, quien a pesar de que fue víctima de los encubridores de Maciel y fue despedida de varios medios de comunicación, incluyendo Televisa, dio seguimiento al asunto,  hasta que el Papa Benedicto XVI  suspendió ad divinis a Maciel, y tras su muerte intervino a los Legionarios de Cristo.

 

Posterior a ello, se escribieron varios libros narrando las atrocidades que cometió Marcial Maciel y cómo, a su vez él mismo fue víctima violaciones y abuso sexuales de sus familiares y empleados de la familia durante su infancia.

 

Aquí una breve cronología del caso Maciel

 

1997

 

FEBRERO 23

El periódico "The Hartford Courant", de Connecticut, EU, publica un reportaje con ocho testimonios que acusan a Marcial Maciel de prácticas pedófilas

 

2005

 

ABRIL

La Congregación para la Doctrina de la Fe envía a México y Nueva York al promotor de Justicia de la Doctrina de la Fe, el maltés Charles Scicluna, quien recaba testimonios sobre Maciel. Se levanta acta notarial de cada entrevista

 

ENERO 20

Maciel cesa como director general de los Legionarios de Cristo, empujado por los escándalos crecientes y la investigación de Doctrina de la Fe

 

2006

 

MAYO 19

Doctrina de la Fe invita a Maciel a "una vida reservada de oración y penitencia, renunciando a todo ministerio público"

 

2008

 

ENERO 30

El sacerdote muere a los 87 años, sin haber pedido perdón, tal y como reclamaban sus víctimas. Es enterrado en su pueblo natal, Cotija de la Paz, Michoacán

2009

 

 

FEBRERO 4

"The New York Times" publica que el fundador de los Legionarios de Cristo tuvo una relación con una mujer, con quien procreó una hija

 

MARZO 10

El secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, informa en una carta al director de los Legionarios, Álvaro Corcuera, que el Papa ordena una revisión a la congregación

 

ABRIL 1

Los Legionarios, a través de Álvaro Corcuera, piden perdón a "quienes hayan sido lastimados" por los "hechos graves" de su fundador

 

ABRIL 2

Leopoldo González, secretario general de la CEM, expresa su beneplácito por la decisión del Papa, y asegura que la revisión se trata de un "acto de amor"

 

MAYO 6

El Vaticano designa a tres obispos y un sacerdote para auditar la congregación: Ricardo Watty Urquidi, de la diócesis de Tepic, México; Charles Joseph Chaput, arzobispo de Denver; Giuseppe Versaldi, obispo de Alejandría, Italia; y el sacerdote jesuita Gianfranco Ghirlanda, rector de la Universidad Gregoriana de Roma

 

El ex legionario José Barba dice que la "visita apostólica" no debe centrarse en los abusos sexuales de Maciel, sino en romper la estructura de complicidades en el interior de la congregación

 

JUNIO 28

El Vaticano inicia la auditoría

 

FEBRERO 22

Durante el Encuentro Juventud y Familia, Evaristo Sada, secretario general de los Legionarios, ofrece de nuevo disculpas a los afectados por los actos inmorales de Maciel

 

Fue a partir de 1997 cuando se difundió masivamente la otra historia de Los Legionarios de Cristo y del fundador de esta poderosísima congregación. Además de su gran influencia dentro de la clase política y empresarial de México, se dieron a conocer los múltiples abusos sexuales cometidos por él en contra de  seminaristas. Además se dio a conocer el relato de quien fue su pareja durante 30 años y dos de sus hijos: ellos también se dijeron  víctimas de abuso sexual de parte de Maciel.

 

Fue gracias Blanca Estela Lara, su ex pareja y sus hijos José Raúl, Omar y Christian González Lara, en una entrevista con Carmen Aristegui, como se ratificó la existencia de su familia, quienes contaron parte de la historia negra que les tocó vivir con él.

 

Relató la forma en que conoció a los 19 años en Tijuana a un hombre de 56 años llamado José Rivas. Le dijo que era viudo, que buscaba una pareja, adoptó a Omar, el primer hijo de ella. Durante décadas le dijo a su familia que era o agente de la CIA o representante de una empresa internacional, Shell.

 

También uno de sus hijos también lo acusó de mandarlo con un psiquiatra que le administró medicamentos que lo dejaban en un estado deplorable.

 

¿Cómo es posible que ellos no se dieran cuenta de quién era en realidad? Dicen que solo les llegó a extrañar la forma en que en algunas ocasiones personas se acercaban a saludaban a su papá, con un “Hola padre”. Pero nunca sospecharon quién era en verdad.

 

A decir de los González Lara, conocieron la verdadera identidad de Marcial el día en que la revista Contenido publicó un amplio reportaje donde se mencionaban sus abusos cometidos contra seminaristas. Hay que recordar que ese mismo año, otros medios como La jornada y CNI Canal 40 difundieron también parte de la negra historia.

 

La Jornada, en una nota de Salvador Guerrero, documentó los relatos de los ex legionarios Félix Alarcón Hoyos, José de Jesús Barba Martín, Saúl Barrales Arellano, Alejandro Espinosa Alcalá, Arturo Jurado Guzmán, Fernando Pérez Olvera, José Antonio Pérez Olvera y Juan José Vaca Rodríguez, algunos de ellos, incluso, dejaron de lado la vida religiosa.

 

CNI Canal 40 ventiló la historia detrás de la sotana de Maciel Degollado. Esto le ocasionó una verdadera guerra en contra del canal: poderosos empresarios decidieron retirar la publicidad si se difundían los reportajes que señalaban estas conductas del líder religioso.

 

Con el paso de los años, las denuncias por los abusos cometidos por Marcial Maciel no tuvieron una respuesta contundente en el Vaticano, en tiempos de Juan Pablo II, quien era muy cercano a Maciel.

 

En México contó con el respaldo y complicidad de Martha Sahagún, a quien incluso presentó Maciel ante Juan Pablo II en su visita al Vaticano.

 

Hasta junio del 2006 fue cuando ya muerto Juan Pablo II, el actual Papa Benedicto XVI –y que conocía del caso como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe—ordenó a Marcial Maciel alejarse de realizar ceremonias religiosas, y dedicarse a una vida de “oración y penitencia”.

 

Maciel murió en el 2008.

 

Una nota informativa narra los últimos días de Marcial Maciel en donde resalta que no se arrepintió de  sus pecados, aunque hay que señalar que solamente Dios sabe si salvó su alma del infierno:

 

Exorcista atestigua muerte de Maciel

En un hospital en Miami, la amante del fundador de Los Legionarios de Cristo, llegó para cuidarlo en donde pronunció su deseo de quedarse con ella

           

Redacción

El Universal

Ciudad de México Viernes 05 de marzo de 2010

00:15

 

En el cuarto de Maciel se juntaron Álvaro Corcuera, actual director general de los Legionarios; Luis Garza Medina, vicario general; Evaristo Sada, secretario general; Marcelino de Andrés, a quien el fundador de la orden dejó el encargo de entregar el fideicomiso a sus hijos; Alfonso Corona, uno de los superiores; John Devlin, secretario personal del fundador, y las dos Norma.

 

Y en los aposentos de Marcial Maciel... un exorcista para asegurarse de que el alma del padre no estaba tomada por algún espíritu demoniaco.

 

De esta manera narra El Mundo los últimos momentos de Marcial Maciel, quien falleció hace dos años, para ser precisos el 30 de enero de 2008, sin haber pedido perdón por las prácticas pedófilas que llevaba a cabo el fundador de Los Legionarios de Cristo.

 

Marcial Maciel tenía al menos cinco identidades.

 

Hasta el momento se conocen las de Raúl Rivas y Jaime Albero González Ramírez; padre de hijos en México, España, Inglaterra e incluso Suiza.

 

De esta manera se explica que muriera en Houston, Washington, Cotija y Jacksonville, todas a la vez.

 

Además, tampoco se esclarecieron los motivos de su muerte. Algunos legionarios aseguraban que padecía cáncer de hígado, otros decían que en 2003 había sufrido una operación a corazón abierto y unos cuantos aseguraban que padecía de demencia senil.

 

La versión verdadera era que el fundador Maciel había muerto en Estados Unidos y sus restos fueron llevados a Cotija, en México.

 

"Con la paz que siempre llenó su alma, partió hacia su destino eterno el día 30 de enero en Estados Unidos", anunció aquel día Álvaro Corchera, director general de Los Legionarios .

 

"Una pequeña casa con unos 10 u 11 legionarios, organizada ex profeso para el descanso de su fundador un año antes de que éste muriera. El 30 de enero de 2008, la población de la casa se vio repentinamente incrementada en, al menos, ocho personas.", fue en ésta, donde todos reunidos, pidieron los servicios de un exorcista.

 

Maciel, durante su vida de "oración y penitencia", no acudía a misa, describen algunos legionarios que pareciese como si hubiera perdido la fe.

 

No sólo eso, sino que incluso sentía "repulsa por la religión".

 

El diagnóstico que resultó de estas acciones: posesión demoniaca.

 

El propio Luis Garza, ahora número dos de la Legión, lidiaba constantemente con la rebeldía del fundador.

 

Según fuentes de la Legión, Maciel enfermó gravemente seis meses antes de morir, por lo que fue trasladado desde Jacksonville a un hospital de Miami.

 

Al segundo día en este nosocomio se presentaron sin aviso alguno las Normas en su habitación donde lo cuidaron, publica El Mundo en este reportaje.

 

- Padre, tiene que venir con nosotros- le dijeron éstos cuando le dieron el alta.

 

Los sacerdotes vieron a Maciel señalar a ambas mujeres y decir:

 

"Quiero quedarme con ellas".

 

Los legionarios hablaron de inmediato a Roma con Luis Garza, quien lo consulto con Álvaro Corcuera y no tardo en conseguir un vuelo directo a Miami,

 

A su llegada, narra la publicación, le dijo a Maciel:

 

"Le doy dos horas para venirse con nosotros o llamo a todos los medios para que todo el mundo se entere de quién es usted de verdad". Maciel no lo pensó más.

 

El Mundo intentó obtener la entrevista con uno de los fundadores de los Legionarios, Alfredo Torres, para confirmar la presencia del exorcista, además de conocer lo que había sucedido con exactitud aquel día, el momento en el que Marcial Maciel había fallecido. Sin embargo, éste se negó a contestar.

 

En su artículo puede poner: "He intentado que el padre Torres se pronunciase, pero él no ha querido".

 

Hasta aquí la nota.

 

En marzo del 2009, Benedicto XVI, dio a conocer que se revisarían todas las acciones realizadas por la Legión de Cristo. En junio del 2009 también se anunció una auditoría general por órdenes del Vaticano.

 

Se suman estas otras dos denuncias públicas –hasta el momento no lo son legales—de parte de una de sus familias. Digo esto porque ya se había documentado otra: una pareja, Norma, que tuvo en España y con quien procreó una hija, también llamada Norma. Hay publicaciones que dicen que Maciel podría tener otros dos hijos más en Europa.

 

Ante las revelaciones de los González Lara, los Legionarios intentaron parar el proyectil, informando que los hijos de su fundador sí se reunieron con jerarcas de la Legión de Cristo (como ellos mismos habían dicho e incluso grabado sin que supieran) pero que los habían querido chantajear pidiéndoles 26 millones de dólares por su silencio.

 

José Raúl González Lara reconoció que sí pidieron esa cantidad, como herencia de su padre, y reparación de daños ocasionado por el abuso sexual del que fueron objeto.

 

Ellos afirman que su padre, en vida, les dijo que les dejaría un fideicomiso por 6 millones de dólares; ellos pedían –o piden—10 millones de dólares cada uno adicionales por el abuso sexual.

 

Una vez que estalló la crisis en medios de comunicación el Papa Benedicto XVI, que marcaba la necesidad de una definición muy clara respecto de Marcial Maciel y los Legionarios de Cristo, la Santa Sede emitió el siguiente comunicado, como resultado de la investigación realizada por cinco visitadores pontificios:

 

COMUNICADO REUNION VISITADORES LEGIONARIOS DE CRISTO

 

CIUDAD DEL VATICANO, 1 MAY 2010 (VIS).-La Oficina de Prensa de la Santa Sede hizo hoy público el siguiente comunicado:

 

"1. En los días 30 de abril y 1 de mayo, el cardenal secretario de Estado ha presidido en el Vaticano una reunión con los cinco obispos encargados de la visita apostólica a la Congregación de los Legionarios de Cristo (monseñor Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid: monseñor Charles Chaput, O.F.M.Cap., arzobispo de Denver; monseñor Ricardo Ezzati Andrello, S.D.B., arzobispo de Concepción; monseñor Giuseppe Versaldi, obispo de Alessandria; monseñor Ricardo Watty Urquidi, M.Sp.S., obispo de Tepic). En ella han participado los prefectos de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y el sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.

 

Una de las sesiones se ha desarrollado en presencia del Santo Padre, a quien los visitadores han presentado una síntesis de sus relaciones, ya enviadas anteriormente.

 

Durante la visita se ha entrevistado personalmente a más de mil Legionarios y se han analizado varios centenares de testimonios escritos. Los visitadores han visitado casi todas las casas religiosas y muchas obras de apostolado dirigidas por la congregación. Han escuchado o leído el juicio de muchos obispos diocesanos de los países en los cuales trabaja la congregación. Los visitadores también han hablado con numerosos miembros del Movimiento "Regnum Christi", aunque no era objetivo de la visita, en particular hombres y mujeres consagrados. Han recibido también una notable correspondencia por parte de laicos comprometidos y de familiares de miembros del Movimiento.

 

Los cinco visitadores han dado testimonio de la acogida sincera que se les ha dispensado y del espíritu de colaboración activa mostrado por la congregación y por los diferentes religiosos.

 

Aunque actuaron independientemente, han llegado a una valoración ampliamente convergente y a un juicio compartido. Han atestiguado haber encontrado un gran número de religiosos ejemplares, honestos, llenos de talento, muchos de los cuales jóvenes, que buscan a Cristo con celo auténtico y que ofrecen toda su existencia a la difusión del Reino de Dios.

 

2. La visita apostólica ha podido comprobar que la conducta del padre Marcial Maciel Degollado ha causado consecuencias serias en la vida y en la estructura de la Legión, hasta el punto de que requiere un camino de profunda revisión.

 

Los gravísimos y objetivamente inmorales comportamientos del padre Maciel, confirmados por testimonios incontrovertibles, representan, en algunos casos, auténticos delitos y manifiestan una vida sin escrúpulos ni auténtico sentimiento religioso. Esta vida era desconocida para gran parte de los Legionarios, sobre todo por el sistema de relaciones entretejido por el padre Maciel, que hábilmente había sabido crearse coartadas, ganarse la confianza, amistad y silencio de los que le rodeaban y reforzar su propio papel de fundador carismático.

 

En ocasiones, un lamentable descrédito y alejamiento de cuantos dudaban de su recto comportamiento, así como la errada convicción de no querer dañar el bien que la Legión estaba realizando, habían creado a su alrededor un mecanismo de defensa que le permitió ser inatacable durante mucho tiempo, haciendo que, por consiguiente, fuera muy difícil conocer su verdadera vida.

 

3. El entusiasmo sincero de la mayoría de los Legionarios, que ha emergido también en las visitas a las casas de la congregación y a muchas de sus obras, apreciadas por numerosas personas, ha llevado a muchos en el pasado a pensar que las acusaciones, que iban siendo cada vez más insistentes y se iban multiplicando, no podían ser más que calumnias.

 

Por lo tanto, el descubrimiento y el conocimiento de la verdad acerca de su fundador ha provocado en los miembros de la Legión una sorpresa, un desconcierto y un profundo dolor, que los visitadores han evidenciado de diferentes maneras.

 

4. De los resultados de la visita apostólica han surgido con claridad, entre otros, los siguientes elementos: a) La necesidad de redefinir el carisma de la Congregación de los Legionarios de Cristo, preservando el núcleo verdadero, el de la "militia Christi", que caracteriza la acción apostólica y misionera de la Iglesia y que no se identifica con la eficiencia a toda costa; b) La necesidad de revisar el ejercicio de la autoridad, que debe estar unida a la verdad, para respetar la conciencia y desarrollarse a la luz del Evangelio como auténtico servicio eclesial; c) La necesidad de preservar el entusiasmo de la fe de los jóvenes, el ardor misionero, el dinamismo apostólico, por medio de una adecuada formación. De hecho, la desilusión sobre el fundador podría cuestionar la vocación y ese núcleo de carisma que pertenece a los Legionarios de Cristo y es propio de ellos.

 

5. El Santo Padre quiere asegurar a todos los Legionarios de Cristo y a los miembros del Movimiento "Regnum Christi" que no se quedarán solos: la Iglesia tiene la firme voluntad de acompañarles y de ayudarles en el camino de purificación que les espera. Éste comportará también un encuentro sincero con cuantos, dentro y fuera de la Legión, han sido víctimas de los abusos sexuales y del sistema de poder aplicado por el fundador: a ellos se dirige en este momento el pensamiento y la oración del Santo Padre, junto con la gratitud hacia quienes, a pesar de grandes dificultades, han tenido la valentía y la constancia de exigir la verdad.

 

6. El Santo Padre, agradeciendo a los visitadores el delicado trabajo que han desarrollado con competencia, generosidad y profunda sensibilidad pastoral, se ha reservado la facultad de indicar próximamente las modalidades de este acompañamiento, comenzando por el nombramiento de un delegado y de una comisión de estudio de las constituciones.

 

A los miembros consagrados del Movimiento "Regnum Christi", que lo han pedido con insistencia, el Santo Padre enviará un visitador.

 

7. Por último, el Papa renueva a todos los Legionarios de Cristo, a sus familias, a los laicos comprometidos en el Movimiento "Regnum Christi", su aliento en este momento difícil para la congregación y para cada uno de ellos. Les exhorta a no perder de vista que su vocación, surgida del llamamiento de Cristo y animada por el ideal de testimoniar al mundo su amor, es un auténtico don de Dios, una riqueza para la Iglesia, el fundamento indestructible sobre el cual construir el futuro personal y el de la Legión".

 

OP/ VIS 20100503 (1050)

 

 

Ante ello el superior Álvaro Corcuera emitió la siguiente respuesta:

 

Comunicado de la Santa Sede Los legionarios de Cristo agradecen la solicitud paterna del Santo Padre y acogen sus disposiciones con fe y obediencia.

     

Hoy, 1 de mayo de 2010, los legionarios de Cristo hemos conocido el texto del comunicado sobre nuestra congregación que la Santa Sede ha publicado en lengua italiana al término de la reunión de los visitadores apostólicos.

 

Agradecemos de corazón la solicitud paterna del Santo Padre por nuestra congregación y acogemos con profunda fe y obediencia sus indicaciones. Agradecemos igualmente el trabajo intenso y desinteresado de los visitadores apostólicos y la cercanía y oraciones de tantas personas de buena voluntad que en este tiempo nos acompañan.

 

Sin embargo, la agencia mexicana Notimex difundió una nota en la que parece que los Legionarios de Cristo tienen su propia versión de lo que la Santa Sede señala, y que a todas luces no coincide con lo que está expreso:

 

Niegan Legionarios de Cristo que el Papa haya ordenado su refundación.

 

Los Legionarios de Cristo negaron que el Papa haya ordenado su refundación y rechazaron cualquier responsabilidad de los actos de Marcial Maciel.

Por Andrés Beltramo Alvarez.

Corresponsal Ciudad del Vaticano, 6 May (Notimex).

 

- La cúpula de los Legionarios de Cristo negó que la intención del Papa Benedicto XVI sea su refundación y ex culpo a los actuales líderes de la congregación de cualquier responsabilidad en los actos inmorales de Marcial Maciel Degollado.

 

En una nota interna y reservada, transmitida a los miembros de la Legión y el Regnum Christi, se propuso una reinterpretación del comunicado emitido el 1 de mayo por El Vaticano el cual anuncio la designación de un comisario que guiara un proceso de renovación de la orden religiosa.

 

El texto, de poco más de una página de extensión y del cual Notimex posee una copia, instó a todos los legionarios a ``ayudar a comprender las partes positivas'' del comunicado vaticano porque ``muchos medios de comunicación están difundiendo solo las correcciones y los aspectos negativos''.

 

De hecho ordeno: ``en la atención personal, en las reuniones y conferencias que se tengan en las comunidades, equipos, secciones y obras, es necesario aclarar algunos mensajes equivocados que algunos medios están difundiendo''.

 

Entre los puntos a clarificar, para contrarrestar lo dicho por los periodistas, se incluye una explicación sobre el contenido del boletín de la Sede Apostólica el cual ``no habla de refundación, si de profunda revisión y purificación''.

 

Además de destacar que El Vaticano no se refirió a ``cambiar el carisma'' de la congregación sino a la necesidad de ``redefinir el carisma (…) preservando el núcleo verdadero'', que pertenece a los Legionarios de Cristo y al cual se califico como ``un autentico don de Dios''.

 

Más adelante, en la nota reservada, la cúpula de los Legionarios se ``autoexculpó'' por los actos inmorales de su fundador, Marcial Maciel Degollado, asegurando que los actuales líderes no conocieron ``absolutamente nada'' de sus delitos.

 

Según el texto cuando El Vaticano afirmo que ``dicha vida era desconocida por una gran parte de los legionarios'' significa que ``la mayoría no sabía nada, incluyendo a los que actualmente están en el gobierno de la Legión''.

 

Y agrego que ``queda por examinar si había culpabilidad por parte de quienes el comunicado menciona'' aunque no ofrece más datos sobre quienes serian tales personas.

 

La nota explicó también que, hasta ahora, la congregación no ha emitido declaraciones públicas por petición expresa de la Sede Apostólica, la cual les ha solicitado aceptar la situación actual como un ``momento de reflexión y oración''.

 

Pero agrego que esa solicitud no significa que los legionarios no ``ayuden y comuniquen'' los elementos esenciales de la decisión papal y, para ello, ofrezcan ``acompañamiento por los diversos canales, sobre todo personales y grupales''.

 

Más adelante considero oportuno sostener que el comunicado del 1 de mayo ``no es un rechazo del Papa a la Legión de Cristo, sino más bien se dice que ``el Papa renueva su aliento a todos los Legionarios de Cristo en este momento difícil para la Congregación y para cada uno de ellos''.

 

``Respecto al delegado, no ha especificado ni el nombre de la persona, ni las facultades, ni las fechas.

 

Tampoco existe noticia alguna ulterior sobre la visita apostólica a los miembros consagrados del Regnum Christi aunque si se ha confirmado'', apunto.

 

La reinterpretación ofrecida por la circular interna surtió efecto en distintos sitios de internet y medios de comunicación alternativos ligados con la Legión, por ejemplo en un artículo publicado por la consagrada Lucrecia Rego de Planas en la página catholic.net.

 

En el artículo titulado ``Militia Christi: la Santa Sede pide que se preserve el núcleo del carisma de la Legión de Cristo'' la autora reclama que los periodistas no encontraron ``lo que querían escuchar'' o ``no leyeron más que a la mitad'' el boletín vaticano.

 

``La mayoría de los periodistas, esos que están siempre ávidos de noticias escandalosas, no les gusto lo que el Papa y los visitadores apostólicos dijeron en el comunicado oficial de la Sede Católica con respecto a las conclusiones de la visita apostólica a la Legión de Cristo'', escribió.

 

Reprocho que la prensa nada haya publicado de las conclusiones de la Santa Sede para todos los legionarios que están vivos y a quienes ``realmente afectara'' el futuro.

 

 

Con lo anterior quedó evidente que la cúpula dirigente de los Legionarios se aferró al poder y que estaban dispuestos a continuar tergiversando dichos y hechos para servir a su beneficio personal, tal cual lo hiciera Maciel en vida y justificaban las razones de Maciel para haberlos designado para dirigir la congregación: dignos discípulos de tal maestro.

 

También hubo información que señaló a otros cómplices de Marcial Maciel, como la que se presenta a continuación:

 

Documentan protección del cardenal Norberto Rivera a Marcial Maciel

Sanjuana Martínez

Especial para La Jornada

Periódico La Jornada

Domingo 21 de marzo de 2010, p. 34

 

Alberto Athié conoció de primera mano la protección explícita que el cardenal Norberto Rivera Carrera extendió en vida a Marcial Maciel, y Fernando González documentó la complicidad del arzobispo primado de México que ahora intenta deslindarse de su responsabilidad en el complot que durante 50 años de carrera eclesiástica sostuvo al fundador de la Legión de Cristo, acusado de pederastia y de mantener una doble vida con mujeres e hijos sometidos a la clandestinidad.

 

Athié y González son parte de la memoria histórica que pretende evitar el olvido sobre los cómplices y protectores de Marcial Maciel, luego que el tiempo, los hechos, testimonios y pruebas les han dado la razón, al igual que a las víctimas del fundador de La Legión: "Desde el principio Norberto Rivera Carrera tenía preparada una respuesta elaborada ante las denuncias contra Marcial Maciel. Me dijo: ése es un complot contra la Iglesia. No tengo más que hablar contigo y me corrió de su oficina", recuerda el ex sacerdote Alberto Athié, quien durante seis años intentó que el arzobispo primado de México escuchara las denuncias.

 

Fernando González, en cambio, fue recabando toda la información y documentación sobre la protección de Norberto Rivera Carrera para incluirla en sus libros: Marcial Maciel los Legionarios de Cristo: testimonios y documentos inéditos y el más reciente, La iglesia del silencio. De mártires y pederastas: "Norberto Rivera Carrera lo protegió siempre. Es un cómplice radical de Marcial Maciel. Recordemos que en 1997 se tomó una foto con él en el Instituto Cumbres y recientemente devaluó la sentencia emitida por Benedicto XVI cuando lo redujo al estado laical".

 

Los hechos

 

Fue en mayo de 2006 cuando el arzobispo primado de México salió públicamente en defensa de Marcial Maciel, al ser éste obligado por el Vaticano a no ejercer más el sacerdocio: "Todo lo que dicen de que fue condenado, de que fue impedido, etcétera, es puro cuento porque el documento sólo dice que lo invita a retirarse a la vida privada", declaró a los medios, añadiendo que para la Legión: "el padre Maciel siempre será su fundador y siempre un motivo de alegría saber que el padre sigue adelante".

 

Fernando González señala que la actitud cómplice de Norberto Rivera con Maciel tal vez no se debió a un desconocimiento sobre el derecho canónico: "No creo que el cardenal desconociera que esa cláusula quinta de la sentencia tenía que ver con el artículo quinto del documento de los obispos americanos de noviembre del 2002; esa cláusula dice en su parte primera: cuando se ha descubierto que un sacerdote ha cometido actos de pederastia y por razones de edad o enfermedad no se le ha juzgado, se le debe retirar y apartar del ejercicio sacerdotal para que lleve una vida de oración y penitencia".

 

El investigador y escritor señaló que ahora el cardenal Rivera Carrera prefiere –en vista del descrédito descomunal de la figura de Maciel– negar esa protección, a través de su vocero Hugo Valdemar quien ha declarado que todo es una "campaña de golpeteo" contra el purpurado: "Rivera Carrera permanece callado en el clásico cinismo que lo caracteriza. Niega ante las evidencias, como negaba Marcial Maciel los hechos. En ese sentido se parecen bastante. Tienen el mismo código genético institucional".

 

González afirma que Norberto Rivera no actuó de manera solitaria para proteger a Maciel, ya que contó con el respaldo de la Santa Sede: “En los archivos secretos a que tuve acceso, que van de 1948 a 2004, y que son 201 documentos del dossier Maciel, los tenía en su poder Joseph Ratzinger. El actual Papa observó todo y sin embargo no actuó hasta que Juan Pablo II estaba ya muy grave. Además, Ratzinger lo supo en 1998 por Alberto Athié; por los ex Legionarios que en 1998 enviaron su expediente al Vaticano armado por Antonio Roqueñí, por Patricio Cerda ex legionario chileno, que había hablado con el cardenal Medina Estévez y tuvo una entrevista con él en el 2004. Lo sabían en el Vaticano y sin embargo fueron extremadamente hipócritas”.

 

La mancha de protección y complicidad que permitió a Marcial Maciel continuar con su carrera delictiva por más de 50 años incluyó a la cúpula de la orden encabezada por Álvaro Corcuera, Luis Garza Medina y Cristóforo Fernández, entre otros: "Hay una parte de las cúpulas legionarias y algunos miembros de infantería que fueron cómplices de larga data, hasta el día de hoy".

 

La primera vez que el cardenal Norberto Rivera Carrera protegió públicamente los crímenes sexuales de Marcial Maciel fue el 11 de mayo de 1997, cuando La Jornada, le preguntó sobre las denuncias de los ex legionarios, y el arzobispo primado de México contestó señalando que todo era "un complot contra la Iglesia". En ese momento increpó al reportero del diario: "Eso es totalmente falso; son inventos y tú nos debes platicar cuánto te pagaron".

 

Alberto Athié recuerda claramente el episodio con el reportero y explica que en ese momento pensó que el cardenal no estaba bien informado y por tanto consideró su deber ofrecerle los testimonios de primera mano sobre los abusos sexuales cometidos por Maciel contra sus discípulos.

 

Cuando por fin consiguió entrevistarse con él, Athié se encontró con el rechazo absoluto. El cardenal estaba sentado tras su escritorio y se levantó para decirle en tono severo: “¿Qué no entendiste lo que ya dije a los medios?: ‘Todo es un complot.’ No tengo nada más que hablar contigo”. Y lo corrió de su oficina.

 

A partir de ese momento, el cardenal Rivera Carrera persiguió a Athié por su defensa de las víctimas de Marcial Maciel, concretamente en el caso de Juan Manuel Fernández Amenábar, a quien el ex sacerdote le prometió antes de morir que intentaría hacer justicia por los abusos sexuales que el fundador de la Legión cometió en su contra cuando era niño.

 

De manera infructuosa durante seis años, Athié intentó que el cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, escuchara las denuncias, pero fue inútil. En el caso del actual Papa, el obispo de Coatzacoalcos, Carlos Talavera, quien le entregó una carta escrita por Athié con la denuncia, también decidió protegerlo: “Lamentablemente, el caso de Marcial Maciel no se puede abrir –le dijo luego de leer la misiva– porque es una persona muy querida del papa Juan Pablo II, y además ha hecho mucho bien a la Iglesia. Lo lamento, no es posible”.

 

Athié se preguntó sorprendido: "¿Cómo es posible que el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe no vea prudente saber sobre el proceso de un violador de menores como el padre Marcial Maciel?"

 

A partir de ese momento, Athié asumió las dudas sobre su pertenencia a una institución que brindaba semejante protección a un sacerdote pederasta. Suspendió su ministerio sacerdotal por estar en profundo desacuerdo, y en agosto de 1999 el cardenal Norberto Rivera le advirtió: "Todos los servicios al episcopado los terminas en noviembre. Entregas todo".

 

El antiguo cura no se arrepiente de la decisión más difícil de su vida porque está convencido que ha cumplido su promesa: buscar justicia para las víctimas de Marcial Maciel, mientras Fernando González cree firmemente que a él y a Athié el tiempo les ha dado la razón: "A diferencia de otros casos, el de Maciel se ha mantenido desde 1997 con diferentes episodios. Ahora estamos en el último grito, pero no en la última palabra: faltan las finanzas de la Legión de Cristo y su malversación".

 

Hasta aquí la nota.

 

Con relación a las actividades de Marcial Maciel en El Vaticano, destaca la siguiente noticia:

 

El Universal

Sábado 10 de abril de 2010

politica@eluniversal.com.mx 

 

Un reportaje publicado por el National Catholic Reporter reveló que el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel era tan cercano al papa Juan Pablo II, que lograba incluir a adineradas familias mexicanas en misas oficiadas en Roma por el Sumo Pontífice, a cambio de jugosos pagos.

 

El texto, elaborado por el periodista Jason Berry, aseguró que Maciel, acusado de abusar sexualmente de menores de edad, incluso de sus propios hijos, distribuía dinero entre la jerarquía eclesiástica en el Vaticano para ganar simpatías.

 

Según el extenso artículo, el fundador de los Legionarios de Cristo, contaba con el apoyo de poderosos cardenales, entre ellos, Angelo Sodano, en su momento secretario de Estado; Eduardo Martínez, prefecto de la Congregación para los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, y Stanislaw Dziwisz, quien fuera secretario particular de Juan Pablo II hasta el momento de la muerte del Pontífice.

 

Berry opinó en su documento que el caso de Maciel colocó a la Iglesia católica como uno de los más complejos de la historia, tomando en cuenta que uno de sus personajes más populares incurrió en graves iregularidades, como la pederastia, y llevar una vida marital con hijos en por lo menos dos relaciones.

 

Acumulando pistas

 

En la primera parte de su trabajo, Berry, quien por años siguió la pista de Maciel, documenta sus crímenes sexuales, y su habilidad para acumular dinero.

 

El trabajo se produce después de meses de investigar en América y Europa, y en el que da cuenta de episodios de corrupción y compra de voluntades.

 

Por ejemplo, se refiere al caso de un joven sacerdote enviado por Maciel a el Vaticano para entregar al cardenal Eduardo Martínez Somalo un sobre repleto de dinero, como un gesto para granjearse amistades, pero no de manera desinteresada. Lo hacía para ganar simpatías para echar mano de ellas en caso de necesitarlas algún día.

 

Berry también comparte en su texto el caso de una familia mexicana que pagó 50 mil dólares para estar presente en una misa privada con el Papa.

 

El donativo le fue entregado al secretario particular de Juan Pablo II.

 

Asegura que por muchos años, Maciel y otros sacerdotes de la Legión de Cristo distribuyeron sobres repletos de dinero a miembros de la Curia Romana.

 

El periodista Jason Berry da cuenta en su trabajo de la ambición de Marcial Maciel y de su frenética búsqueda de amigos y solidarios, a quienes compraba siempre con costosos regalos.

 

“Echaba mano de cualquier medio para alcanzar su objetivo”, dijo a Berry el ex legionario Stephen Fichter. Si era necesario mentir a algún jerarca de la Iglesia o al propio Papa, Maciel lo hacia, dijo.

 

En ese mismo sentido apareció en el sitio www.yahoo.com.mx la siguiente nota:

 

Marcial Maciel sobornaba para ocultar pederastia

Recomendaren Yahoo!

12 Abril, 2010 - 12:53

 

Para granjearse simpatías e impunidad entre las más altas esferas del Vaticano, durante años el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel , repartió sobres llenos de dinero, pagó por remodelaciones de edificios o caras ceremonias -por ejemplo una familia mexicana pagó US50,000 para asistir a una misa del Papa- y mantuvo un esquema financiero mediante el cual mantenía su influencia en el entorno de Juan Pablo II, revela un artículo publicado por el National Catholic Reporter.

 

El dinero de Maciel aseguraba el apoyo de tres figuras clave: los cardenales Angelo Sodano, secretario de Estado del Vaticano de 1990 a 2006; Eduardo Martínez Somalo (español), prefecto de la Congregación para los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, y Stanislaw Dziwisz, eterno secretario particular de Juan Pablo II, indica el periodista mexicano Salvador Camarena para el diario español El País.

 

El autor del documento, el periodista Jason Berry, califica el escándalo por el que atraviesa los Legionarios de Cristo como uno de los más complejos de la historia del catolicismo, pues Maciel llevaba una triple vida: pederasta que durante décadas abusó sexualmente de niños y jóvenes, padre de al menos tres hijos en dos relaciones diferentes y por supuesto, líder de una congregación que ha acumulado enorme poder e influencia en su corta vida, que inició en México en 1941 pero que hoy agrupa a 2.000 religiosos, diversos centros educativos y un patrimonio calculado en 25.000 millones de euros.

 

Berry es reconocido como el reportero decano en el tema de Maciel. Su artículo en el National Catholic Reporter es la primera parte de un trabajo que desvelará detalles sobre las finanzas de Maciel y los Legionarios.

 

Después de investigar en Europa y América durante seis meses, Berry revela en este reportaje que cuando Martínez Somalo se convirtió en "la cabeza de la congregación que supervisaba a los religiosos", Maciel envió a un joven sacerdote a llevar al cardenal un sobre lleno de dinero en efectivo. El reportero consiguió el testimonio anónimo: "Fui a su departamento, le di el sobre, me despedí... Era una manera de hacer amigos, asegurando ayuda en caso de ser necesaria".

 

Berry cuenta un detalle que resulta ilustrativo de la manera en que Maciel logró influencia entre los poderosos y en el Vaticano. En 1997, una familia mexicana pagó 50.000 dólares para asistir a una misa privada del Papa. El dinero, sostiene el artículo, fue entregado al polaco Dziwisz, el secretario particular de Juan Pablo II.

 

"Por años, Maciel y sacerdotes de la Legión repartieron sobres con dinero en efectivo y dieron regalos a oficiales de la Curia. En los días previos a Navidad, los seminaristas pasaban horas empacando canastas con caras botellas de vino y brandy, y jamones españoles que costaban cada uno mil dólares", detalla Berry.

 

"Usaba cualquier medio para alcanzar su objetivo, incluso si eso significaba mentir al Papa o a cualquier cardenal en Roma", declaró el ex legionario Stephen Fichter a Berry.

 

En el reportaje se establece que Joseph Ratzinger -el actual Papa- fue uno de los cardenales que no aceptaba regalos de Maciel. A su vez, se cuestiona si Juan Pablo II supo o no la manera en que Maciel engrasaba la maquinaria en el Vaticano, lo que a juicio de Berry abre una nueva faceta del escándalo que rodea al fundador de los Legionarios de Cristo: las cuestiones éticas acerca de cómo circula el dinero entre la Curia romana.

 

En el mismo tenor:

 

Legionarios de Cristo esperan veredicto del Vaticano

 

domingo 25 de abril, 01:06 PM

 

(AP) - Una de pruebas para el papa Benedicto XVI en la creciente crisis por abusos sexuales cometidos por clérigos es decidir el destino de la que alguna vez fuera una prominente y estricta orden cuyo fundador, el padre Marcial Maciel, engendró al menos un hijo y abusó de seminaristas jóvenes.

 

Los resultados de una investigación a la Legión de Cristo realizada por órdenes de Benedicto XVI el año pasado serán divulgados pronto, justo cuando la Iglesia enfrenta una gran presión para confrontar enérgicamente el abuso.

 

El caso es más complejo para Benedicto XVI y sus aliados que el simple hecho de descubrir lo que hacía Maciel. Aunque los representantes de la legión insisten que se enteraron de las faltas de Maciel apenas ahora, muchos críticos sospechan que varios sabían que su fundador abusaba de niños y tenía familias con mujeres, pero no hicieron nada al respecto.

 

Maciel, que murió en 2008 a los 87 años, había preparado a muchos de los líderes de la legión para que asumieran sus puestos. El actual director general, el padre Alvaro Corcuera, acompañó a Maciel en su lecho de muerte.

 

"Si el Papa tiene verdaderamente la intención de lidiar con la crisis, por lo menos tendría que retirar a toda la cúpula de la legión", dijo Jason Berry, coautor del libro y documental "Vows of Silence", sobre los intentos de las víctimas para convencer al Vaticano de emprender acciones contra Maciel.

 

"Esta es una operación radical, está retirando mucha podredumbre. Me pregunto si el Papa y los hombres que lo rodean entienden de verdad lo que es esta organización", agregó.

 

El arzobispo de Denver, Charles Chaput, uno de los investigadores que designó el Vaticano para evaluar a la Legión, rechazó hacer declaraciones al respecto.

 

Germain Grisez, un importante teólogo moral en la Universidad de Mount Saint Mary en Maryland, dijo que la legión debe "identificar a aquellos que sabían sobre las faltas de Maciel y deshacerse de ellos para comenzar de cero" con nuevos líderes y una nueva constitución.

 

La Legión de Cristo fue fundada en México en 1941 y su base se construyó en torno a Maciel. La fotografía del padre adornaba cada edificio de los legionarios, su biografía y escritos eran estudiados por sus integrantes y hasta su cumpleaños era un día festivo para ellos.

 

Hasta hace poco, los integrantes de la legión tenían el voto de no hacer críticas a sus superiores, incluyendo a Maciel.

 

Edward Peters, un abogado canónico que enseña en el Seminario Mayor del Sagrado Corazón en Detroit, ha dicho creer que el padre creó la orden para "procurarse un gran acceso a sus víctimas sexuales y a recursos económicos limitados".

 

La legión dice contar con más de 800 sacerdotes adscritos y 2.500 seminaristas en 22 países, junto con 70.000 integrantes de su rama seglar, Regnum Christi.

 

La red internacional de los Legionarios de Cristo incluye organizaciones no lucrativas, seminarios religiosos, escuelas primarias y secundarias, así como universidades en México, Italia y otras partes del mundo.

 

En Estados Unidos cuenta con la Universidad de Sacramento en California, un seminario en Cheshire, Connecticut, además de escuelas en Rhode Island, Nueva Hampshire, Georgia y Texas.

 

La orden nuca ha hecho públicas sus finanzas, pero se cree que sus activos totales suman miles de millones de dólares.

 

El caso contra Maciel ha sido considerado por mucho tiempo como emblemático de la pasividad del Vaticano ante las denuncias de abuso, especialmente durante el papado de Juan Pablo II.

 

Juan Pablo II reconocía a los Legionarios de Cristo por su lealtad, tradicionalismo y facilidad para reclutar a jóvenes para la vida religiosa en un momento en el casi nadie se interesaba por el sacerdocio.

 

El pontífice no mermó su apoyo después de que nueve exlegionarios presentaran un caso ante la justicia canónica por las múltiples denuncias contra el padre.

 

Entonces, las autoridades de la legión vilipendiaron a los acusadores y a cualquiera que escribiera sobre las denuncias, calificándolos de conspiradores en una campaña para tratar de destruir a su fundador.

 

José Barba, un profesor mexicano y uno de los hombres que presentaron el caso contra Maciel, dijo que sabía de tres víctimas con las que recientemente se había puesto en contacto Corcuera, aunque no sabía los detalles de las conversaciones que habían tenido.

 

Barba dijo que Corcuera no le había llamado personalmente, pero no rechazó entrevistarse con él si se lo solicitaban.

 

"Conozco el modus operandi de la legión", dijo Barba en una entrevista telefónica, "y no se puede confiar en ellos".

 

Hasta aquí la nota.

 

El 9 de julio de 2010 el arzobispo italiano Velasio de Paolis, de 74 años, fue nombrado por el papa Benedicto XVI como el comisario pontificio para la congregación de los Legionarios de Cristo.  

 

El anuncio se dio dos meses después de que el Papa se reuniera en el Vaticano con los cinco obispos que inspeccionaron la Legión de Cristo. El 1 de mayo de 2010 El Vaticano emitió un comunicado en el que reconoció la triple vida de Maciel y la posterior reunión de Benedicto XVI con Álvaro Corcuera el 17 de junio.

 

El Vaticano confirmó con total claridad los "gravísimos y objetivamente inmorales" comportamientos de Maciel, así como la vida que llevó "sin escrúpulos y sin verdadero sentimiento religioso". Maciel falleció en 2008, a los 88 años.

 

Cabe señalar que el Papa Benedicto XVI castigó a Maciel por abusos sexuales que cometió durante décadas contra seminaristas y le exigió que renunciara "a todo ministerio público" de su actividad sacerdotal y llevara una vida retirada de rezos y penitencias.

 

El 13 de julio de 2010  el delegado papal para la Legión de Cristo Velasio De Paolis, anunció un capítulo extraordinario para los Legionarios, después de un camino de reconstrucción y reestructuración.  En el primer contacto con todos los miembros de la Legión, que se encuentran en Roma, el actualmente presidente de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede, esbozó, las líneas directrices de su mandato.

 

Monseñor De Paolis, fue elegido por Benedicto XVI por ser un experto en derecho canónico y teología moral, y por tener experiencia de vida religiosa,  puesto que pertenece a la familia de los Scalabrinianos. De Paolis quiso tranquilizar a los Legionarios al afirmar que el Papa envió un delegado suyo para decirles “que los ama y que está cercano a ustedes y que está consciente del gran celo y del gran fervor de un gran número de los miembros de la Legión”.

 

El dato más relevante de la homilía de monseñor De Paolis fue el anuncio de que después de un camino de reconstrucción y reestructuración, convocará un capítulo extraordinario del que saldrá elegida la nueva mesa directiva.

 

La Legión de Cristo, de acuerdo a sus constituciones, que deberán ser reformadas por el delegado y una comisión especial, prevé un capítulo cada 12 años. El último que tuvo lugar en el 2005, llevó a la elección de Álvaro Corcuera.

 

El nuevo capítulo, por lo tanto, habría tenido que celebrarse en el 2017. De la homilía de monseñor De Paolis emerge indirectamente que la actual dirección, por el momento, permanece en su puesto.

 

Los responsables de la Legión se ocuparían de la administración ordinaria, mientras que monseñor De Paolis, como  máxima autoridad de la congregación, encabezaría la reforma. él mismo, en su primer encuentro con los Legionarios, anunció que habrá que renovar particularmente las normas con las que rigen sus vidas.

 

En el capítulo se deberían aprobar también las nuevas constituciones y después estas tengan que contar el visto bueno de la Santa Sede e incluso del propio Papa.

 

Álvaro Corcuera dijo a su vez, que al ser recibido por el Papa para ser informado de la elección de monseñor De Paolis, le pidió que tenga fortaleza y mire hacia el futuro, con buen ánimo porque la Iglesia y el Papa quieren ayudar a la Legión.

 

Corcuera dijo a Benedicto XVI que puede hacer con la Legión y con él mismo lo que quiera, porque acatarán sus decisiones con humildad y obediencia. Según el actual director de los Legionarios, en este momento difícil hay que volver a colocar a la Legión en una actitud de total obediencia al Papa y en una actitud de servicio, puesto que ésta debe ser la única finalidad de la congregación.

 

El primero de agosto de 2010, en el periódico La Jornada de México, apareció la siguiente nota,  en la que se informa que Álvaro Corcuera empezó a buscar a las víctimas de abusos sexuales de Marcial Maciel para ofrecerles dinero como restitución del daño:

           

Los legionarios buscan a víctimas de Maciel para ofrecerles dinero

 

El emisario Álvaro Corcuera se acerca a Juan José Vaca para proponerle un arreglo económico

 

          o El momento llegó después de 60 años. La cúpula de los legionarios de Cristo por fin decidió acercarse a las víctimas de Marcial Maciel para ofrecerles una reparación económica por el daño ocasionado.

   

El momento llegó después de 60 años. La cúpula de los legionarios de Cristo por fin decidió acercarse a las víctimas de Marcial Maciel para ofrecerles una reparación económica por el daño ocasionado.

 

      Juan José Vaca tiene 73 años y lleva esperando este momento desde hace 30. Entró a la legión en 1947, a la edad de 10 años. Dos después empezó a sufrir abuso sexual por Maciel, que se prolongó durante toda su adolescencia.

 

      El emisario para iniciar los contactos con las víctimas de Maciel fue Álvaro Corcuera, director general de los legionarios. Visitó a Juan José Vaca en Nueva York, donde actualmente reside y trabaja en el Mercy College de Manhattan como profesor adjunto de sicología y sociología.

 

      “Corcuera ha venido a verme –dice en entrevista con La Jornada. Quería mostrarme su arrepentimiento arrodillándose ante mí para pedirme perdón. Le dije: ‘¡Quítate de teatralidades! Agradezco que me vengas a pedir perdón, pero esta no es la solución. La solución es resarcir daños y perjuicios a víctimas que durante tantos años hemos sufrido su indiferencia y desprecio’”.

 

      Juan José Vaca fue director territorial de la legión en Estados Unidos, pero en 1976 decidió abandonar la orden, hastiado de tanta impunidad ante los abusos cometidos por el fundador. En 1976 escribió desde la diócesis de Rockville Centre, Long Island, Nueva York, una carta de 12 páginas a Marcial Maciel, nombrando a 20 víctimas más de sus abusos. La misiva llegó hasta el Vaticano gracias a la ayuda del obispo John R. McGann, pero para sorpresa suya no hubo reacción alguna del Vaticano ni contra su agresor ni en favor de las víctimas.

 

      El silencio fue la constante, el cual se rompió hace unas semanas por iniciativa de la propia Legión de Cristo. “Hablamos sobre justicia, y Corcuera me dijo: ‘¿Cuánto quieres?’ Le respondí: No te voy a decir cuánto, mejor tú dime cuánto. Considera todos los daños que sufrí durante 32 años dentro de la legión y otros 30 fuera.”

 

      ¿Reconciliación?

 

      El encuentro entre Juan José Vaca y Álvaro Corcuera fue cordial. El director de la legión lo abrazó al llegar, Vaca le pidió entonces que le contara sobre su vida, porque para él era un desconocido. Para sorpresa suya supo en ese momento que él había sido su maestro en el seminario legionario. Juan José Vaca no habló en nombre del grupo de víctimas, sino individual. “Le dije: ‘háblame de tí, cuéntame todo lo que quieras. Deseo conocerte para saber si puedo contar contigo’. Me contó toda su vida y milagros. Creo que es un hombre honesto y trata de hacer las cosas correctamente, pero está entre dos aguas. Tiene que complacer a unos y otros. No quiere perder su puesto. Sigue creyendo que la Legión de Cristo es obra de Dios. Le hice saber que no es así, pero él quiere sacar el barco adelante.”

 

      Vaca aprovechó ese momento para cuestionar a Corcuera su conocimiento sobre los abusos sexuales que Maciel cometió contra pequeños discípulos, pero el director de los legionarios lo negó. únicamente aceptó que conocía la existencia de la hija y de la mujer de Maciel desde 2004. Luego volvieron al asunto de la reparación y Vaca le recordó que a su edad él ya podría estar retirado, disfrutando de una buena jubilación, cosa que no se dio precisamente por la persecución que sufrió a consecuencia de sus denuncias contra Maciel.

 

      “Le insistí en que analizara lo que me pueden ofrecer, considerando todo lo sufrido. Le comenté: ‘cuando tengas esa cifra, ofrécemela. Yo veré si acepto’. Me dijo que en Roma ya estaban estudiando eso. Fui tajante, le dije: ‘Te doy 90 días. En esa fecha quiero tener en mi escritorio un cheque con lo que tú creas que es justo y honorable. Yo veré si lo acepto o te lo regreso’”.

 

      Vaca espera paciente la fecha en que Corcuera vuelva con el cheque en la mano. “Me pidió números de teléfono de las demás víctimas. Supongo que se pondrán en contacto con ellos para hacer lo mismo. Le dije que en Estados Unidos han tenido que pagar grandes cantidades. ‘Tú compáralo y saca tus conclusiones’”.

 

      –¿Le sorprendió su visita?

 

      –Me resultó sorpresivo al principio.

 

      –¿Cree que existe la intención de ser generosos?

 

      –Los legionarios tienen suficiente dinero. Se habla de una fortuna superior a 50 millones de dólares. Pero aquí no se trata de generosidad, sino de ser honorables y justos. Si no ofrecen una cantidad digna obrarían con mezquindad.

 

      –¿Usted cree que hay un verdadero arrepentimiento?

 

      –El tiempo lo dirá. Palabras son palabras.

 

      –¿Los legionarios buscan una reconciliación?

 

      –Es lo que están buscando. Pero hay daños morales que no se reparan con ningún dinero. Tienen que cambiar mucho. La legión no puede seguir así. Tendrá que desaparecer. Es una canasta con manzanas podridas que pueden dañar otras. Hay que sacar las manzanas corrompidas. ¿Y qué se puede hacer con las otras? Mandarlas a otras diócesis.

 

      Heridas sin cicatrizar

 

      Corcuera aseguró a Juan José Vaca que los legionarios han empezado a circular su carta enviada a Maciel en 1976. Esa misiva es ahora una pieza clave en el proceso que el abogado Jeff Anderson ha abierto contra la Legión de Cristo en Estados Unidos con la demanda interpuesta por el hijo biológico de Maciel, Raúl González.

 

      Vaca pudo rehacer su vida y es un hombre felizmente casado. Tiene una hija. Sin embargo, no olvida el trauma que significó para él padecer a muy temprana edad el acoso y abuso de Maciel. Aquel 20 de octubre de 1976, Vaca escribió a Maciel su sentir:

 

      “Para mí, padre, la desgracia y tortura moral de mi vida comenzó aquella noche de diciembre de 1949. Con la excusa de sus dolores, usted me ordenó quedarme en su cama. Yo aún no cumplía 13 años; usted sabe que Dios me había conservado hasta entonces intacto, puro, sin haber manchado jamás gravemente la inocencia de mi infancia, cuando usted, aquella noche, en medio de mi terrible confusión y angustia, desgarró por vez primera mi virginidad varonil. Yo, que había llegado a la legión en mi niñez, sin haber experimentado acto sexual alguno, sin tan siquiera tener idea de que existían actos como la masturbación y demás degeneraciones contra natura, usted inicia esa noche los abusos aberrantes y sacrílegos que se prolongarían dolorosamente por 13 años. Trece años de angustias y confusiones terribles para mí.”

 

      Añade: Cuántas innumerables veces me despertó usted a altas horas de la noche y me tenía con usted, abusando de mi sueño perdido, que más de una vez pusieron en peligro mi salud síquica. ¿Lo recuerda, padre?

 

      El abogado Jeff Anderson ofrecerá esta carta como prueba de que el Vaticano conocía de los abusos sexuales cometidos por Maciel. Esta misiva y la de 1989 enviada al papa Juan Pablo II muestran cómo efectivamente el Vaticano conocía desde 1976 los crímenes de Maciel. El mismo Vaticano ha reconocido que recibió las cartas.

 

      Raúl González, quien interpuso la demanda contra los legionarios y contra Maciel, exige una reparación por los abusos sexuales que sufrió por el fundador de la Legión de Cristo. Este caso es una nueva prueba contra los legionarios. No pueden negar la existencia de estos hijos, no pueden negar que Maciel les prometió la herencia. En la ley estadunidense no hay vuelta de hoja: o los legionarios pagan, o les quitan sus propiedades. Son hijos biológicos de este señor, y los legionarios sabían desde hace años su existencia. Ya no lo pueden negar. El hecho es real. Esos hijos son probadamente de Marcial Maciel.

 

      Comenta que recientemente le llegó información sobre los abusos cometidos por el secretario de Juan Pablo II, Stanislao Dzisisz, hombre que también fue protector de Maciel desde la curia. Maciel tenía un olfato muy agudo para conectarse con personas que le ayudaran a solapar sus crímenes y obviamente conocía las debilidades de este secretario del Papa, quien era homosexual activo. Le daba regalos económicos y arregló su apartamento en Roma por casi dos millones de dólares. También el cardenal Ratzinger estuvo al tanto de los crímenes de Maciel. Él supo lo que pasaba con Maciel, pero no se atrevió a detenerlo porque Juan Pablo II lo defendía. Ahora se encuentran con la podredumbre hasta la nariz.

 

      El grupo de víctimas de Marcial Maciel, encabezadas por José Barba y Juan José Vaca, lamentablemente no pueden interponer denuncia alguna por los crímenes del fundador de los legionarios, porque son ilícitos que ya prescribieron. Por tanto, el primer proceso contra la legión que se sigue en Estados Unidos resulta alentador para ellos: Me siento muy revalidado con este proceso que lleva Jeff Anderson. Ahora me busca gente para decirme que tenía razón. Me dan las gracias por haber denunciado a Maciel valientemente. Esas personas han dado un giro importante. Me da satisfacción saber que lo que he estado diciendo en los últimos 47 años finalmente lo han admitido como verdad. La verdad, tarde o temprano, triunfa.

 

(http://www.vanguardia.com.mx/loslegionariosbuscanavictimasdemacielparaofrecerlesdinero-526345.html)

XIV. Intentan desvirtuar la lucha del Papa contra pederastas...